English Version
Yrina Melendez was thrilled about her upcoming basketball season – she had been looking forward to playing for months. During her first game in January, everything was fine. But by the second, her mom, Yoden Ramirez, noticed Yrina was walking with a slight limp. When Yoden asked her about it, Yrina explained her right knee had started bothering her during the game.
Thinking she might have injured it while playing that night, Yoden and her husband, Rafael, decided to keep an eye on it over the next few days. When she was still limping later that week, they took her into town to see a chiropractor.
“At the chiropractor’s office, he showed us that her right leg was shorter than her left,” Yoden says. “He thought it might be because of her hip, so he treated her for that. But after a few more days of monitoring, it still wasn’t getting better.”
Rafael had a niece who worked in a doctor’s office in Odessa, about two hours northeast of their home in Van Horn, Texas, and she advised them to come in. After reviewing the X-Rays taken during that appointment, the doctor saw a white mass of inflammation on her right knee, but couldn’t see what was causing it.
“He said we need to do an MRI, which we did,” Yrina explains. “Then, they sent us to Medical City in Dallas to read the results of the MRI. We stayed in a hotel that night, since our appointment was early. The doctors in Dallas read the results, and that’s when we learned she had cancer.”
In January 2023, Yrina was diagnosed with osteosarcoma, a type of bone cancer that most commonly happens in the long bones around the knee. According to Johns Hopkins Medicine, “it happens most often in children, adolescents, and young adults. Approximately 800 new cases of osteosarcoma are reported each year in the U.S. Of these cases, about 400 are in children and teens.”
Yrina immediately began chemotherapy, which she was told she would need to receive for at least the next seven months. Not wanting to travel the seven hours back home each time, Yoden and Yrina stayed with family in Houston for the next three months, and would drive up to Dallas regularly for her chemo treatments. By that time, Yrina’s cancer had spread to her lungs.
It wasn’t until Yrina needed surgery in April to remove her tibia and kneecap, and replace it with steel, that the family learned about the Ronald McDonald House of Dallas (RMHD).
“When I first heard about [RMHD], I thought we would be living with a bunch of people. I just envisioned a large room with beds lined up next to each other,” Yrina laughs. “But a friend of my husband’s told us to go there, because it’s very nice, very clean, and they will take care of us.”
Yrina and Yoden checked into RMHD on Monday, April 10, 2023. This started their official stay at the House – a place they would call home for the next five months.
“We bring her in for her chemo treatments, they clean her out really good, and run tests to make sure she’s clear. Then, they give her the chemo,” Yrina explains. “After the chemo, she has to go through another thorough cleansing because the chemo is so strong, they can’t leave any in her.”
As a result of the thorough chemotherapy process they put Yrina through, she and Yoden would stay at the hospital for a few days at a time. When she was discharged, they would return to the House to rest and recharge for the next one.
Yrina received her last treatment on Wednesday, August 30. Later that same week, she underwent surgery to give her knee some “bend,” in an effort to improve her walking. By the following Sunday, Yrina and Yoden were officially checked out of the House and headed back home to finally reunite with their family. They are looking forward to ringing in Yrina’s 13th birthday later this month with her father, brothers, and extended family.
While Yoden is still unsure what the next steps in Yrina’s health journey will look like, she is grateful to RMHD for providing a community of support for their family during a stressful time.
“When I first got here, I thought ‘Oh my goodness, I’m going to be here with my daughter all by ourselves’,” Yrina begins. “But it’s nothing like that. We made friends and everyone talks to each other about our issues, and that helps a lot.”
Due to the material in her knee, it is unlikely Yrina will be able to play sports again. However, she has spent more time drawing lately. During her stay at the House, she proudly displayed one of her favorite drawings – the one she drew when she learned she had cancer – of the mass on her knee.
Spanish Version
Yrina Meléndez estaba entusiasmada con su próxima temporada de baloncesto: llevaba meses esperando jugar. Durante su primer partido en Enero, todo estuvo bien. Pero al segundo partido, su madre, Yoden Ramírez, notó que Yrina caminaba coja. Al preguntarle, Yrina le explicó que su rodilla derecha había comenzado a molestarle durante el juego.
Pensando que podría haberse lastimado al jugar esa noche, Yoden y suesposo, Rafael, decidieron prestar atención durante los siguientes días. Al continuar ella cojeando esa semana, decidieron llevarla a un quiropráctico en la Ciudad.
“En el consultorio el quiropráctico, nos mostró que su pierna derecha era más corta que la izquierda”, dice Yoden. “Él pensó que podría ser por su cadera, así que la trató por eso. Pero después de unos días más de seguimiento, todavía no mejoraba”.
Rafael tenía una sobrina que trabajaba en el consultorio de un médico en Odessa, a unas dos horas de nuestra casa en Van Horn, Texas, y ella les aconsejó que vinieran. Después de revisar las radiografías tomadas durante esa cita, el médico vio una imagen blanca como una masa de inflamación en su rodilla derecha, pero no podía ver qué la estaba causando.
“Dijo que teníamos que hacer una resonancia magnética, y lo hicimos”, explica Yrina. “Luego nos enviaron a Medical City en Dallas para leer los resultados de la resonancia magnética. Esa noche nos alojamos en un hotel, ya que nuestra cita era temprano. Los médicos de Dallas leyeron los resultados y fue entonces cuando supimos que tenía cáncer”.
En enero de 2023, a Yrina le diagnosticaron osteosarcoma, un tipo de cáncer de huesos que ocurre con mayor frecuencia en los huesos largos alrededor de la rodilla. Según Johns Hopkins Medicine, “ocurre con mayor frecuencia en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Cada año se reportan aproximadamente 800 nuevos casos de osteosarcoma en los EE. UU. De estos casos, alrededor de 400 ocurren en niños y adolescentes”.
A Yrina le dijeron que necesitaría quimioteraoia por los próximos 7 meses, la cual comenzó inmediatamente. Para no tener que viajar las siete horas de regreso a casa cada vez, Yoden e Yrina se quedaron con su familiaen Houston durante los siguientes tres meses y conducían hasta Dallas con regularidad para recibir la quimioterapia. Para entonces, el cáncer de Yrina se había extendido a sus pulmones.
En Abril cuando Yrina necesitó una cirugía para extirparle la tibia y la rótula, y reemplazarlas con acero, que la familia se enteró de la Casa Ronald McDonald de Dallas (RMHD).
“Cuando escuché por primera vez sobre [RMHD], pensé que viviríamos con un grupo de personas. Me imaginé una habitación grande con camas alineadas una al lado de la otra”, se ríe Yrina. “Pero un amigo de mi marido nos animó a que fuéramos allí, porque es muy bonito, muy limpio y nos atenderían”.
Yrina y Yoden se registraron en RMHD el lunes 10 de abril de 2023. Esto inició su estadía oficial en la Casa, un lugar al que llamarían hogar durante los próximos cinco meses.
“La traemos para sus tratamientos de quimioterapia, la limpian muy bien y le hacen pruebas para asegurarse de que esté bien. Luego le dan quimioterapia”, explica Yrina. “Después de la quimioterapia, tiene que pasar por otra limpieza profunda porque la quimioterapia es tan fuerte que no pueden dejarle nada en su sistema”.
Ellas permanecían en el hospital durante unos días seguidos para que Irina se sometiera al riguroso proceso de quimioterapia . Y al darle de alta venían siempre a la casa para descansar y recargar energías para la siguiente ronda.
Yrina recibió su último tratamiento el miércoles 30 de Agosto Más tarde, esa misma semana, se sometió a una cirugía para ayudarle a “doblar un poco” la rodilla, en un esfuerzo por mejorar su capacidad para caminar. El domingo siguiente, Yrina y Yoden salieron oficialmente de la casa y finalmente regresaron a su hogar con su familia. Yrina cumplirá 13 años a finales de este mes y están ansiosos de celebrarlo con su padre, sus hermanos y su familia extendida.
Si bien Yoden aún no está segura de cuáles serán los próximos pasos en el camino hacia la salud de Yrina, está agradecida con RMHD por brindar una comunidad de apoyo a su familia durante un momento tan dificil.
“Cuando llegué aquí por primera vez, pensé: ‘Dios mío, voy a estar aquí sola con mi hija’”, comienza Yrina. “Pero eso no pasó. Nos hicimos amigos, hablábamos entre nosotros sobre nuestros problemas, y eso me ayuda mucho”.
Debido al reemplazo en su rodilla, es poco probable que Yrina pueda volver a practicar deportes. Sin embargo, recientemente ha dedicado más tiempo a dibujar. Durante su estancia en la Casa, exhibió con orgullo uno de sus dibujos favoritos de la masa en su rodilla, el que hizo cuando supo que tenía cáncer.